miércoles, 27 de julio de 2011

PRIMER RESEÑA PROFÉTICA DE LOS TIEMPOS APOCALÍPTICOS

EXTRA URGENTE MENSAJE UNIVERSAL de la Siempre Virgen María de “Guadalupe”, Reina y Madre de todos los Profetas, dirigido al Mundo y la Iglesia Católica, a través del Profeta “Ángel Mensajero de la Santísima Trinidad”, dado el día sábado 23 de julio del 2011.
                             VIRGEN MARÍA, REINA DE LOS PROFETAS DEL MUNDO
·                        ¡Os revelo la Primera “Reseña Profética de los Tiempos Apocalípticos!
·                        ¡Paulo VI no fue quien autorizó la forma de celebrar la Misa actual de tipo modernista!
·                        ¡Mis hijos de todo el Mundo, incluso Obispos y Sacerdotes, viven engañados!
·                        ¡Conoced ahora el verdadero Tercer Secreto de Fátima y a los enemigos de la Iglesia que la infiltraron para demolerla!
Habla la Santísima Virgen de “Guadalupe”, Madre y Reina de los Profetas:
Mis muy amados hijitos, habéis estado viendo el cumplimiento de los Avisos que Os traigo del Cielo; y sabéis que Yo nada hago y digo fuera de la Voluntad, del Querer de la Santísima Trinidad.
En vuestros conocimientos, en vuestra información están los antecedentes de las más terribles y abominables acciones de los siervos de Satanás que se infiltró en el seno de la Iglesia, y que ha llegado hasta la misma Silla de Pedro.
El plan de infiltración a la Iglesia para demolerla desde su interior, ya  estaba perpetrado, desde antes de la elección del Papa Juan XXIII. Los enemigos infiltrados, lo engañaron, haciéndole creer que las nuevas ideas que él tenía eran las mismas de ellos, las del “aggiornamento” (o “puesta al día” de la Iglesia), éste era el afán del Papa, de hacer más cercana la Iglesia a todos los fieles; pero los enemigos, para lograr su propósito, tenían que hacerlo mediante la realización de un Concilio, mismo que habría que convocar: el Concilio Ecuménico Vaticano II.
El plan de infiltración, ideado por los comunistas Lenin y Stalin, quienes eran judíos, masones y miembros de la secta de los Illuminati, obedecían las órdenes del Priorato de Sión, cuyos orígenes y finalidad bien conocéis.
Este suceso Yo lo había Avisado con anticipación al Mundo, primero, a través de Mi hija Sor Lucía, en el Tercer Secreto de Fátima, donde os advertía: “Satanás se infiltrará en el seno de la Iglesia, llegará hasta los más altos reinos de la jerarquía; y hasta la Silla de Pedro”.
Lucía no pudo darle este mensaje al Papa Paulo VI en el acto de la celebración del segundo aniversario de Mis Apariciones en Fátima, y por eso la vieron llorando las cámaras de televisión que difundían el acto.
Mi hijo Paulo VI, se dio cuenta de esta grave situación, que ya enfrentaba la Iglesia en su cúpula, poco tiempo después, ya estando rodeado de cardenales al servicio del Enemigo y sus sectas impías. Durante una de sus misas denunció: “Por alguna rendija se ha filtrado el humo del Infierno en el seno de la Iglesia”; pero la gente que lo escuchó, ni entendió que él estaba pidiendo auxilio; y nadie hizo nada.
                                                      PAPA PAULO VI Y "SU DOBLE"
Después, los oscuros cardenales infiltrados, lo mantuvieron secuestrado y drogado en su misma habitación en el Vaticano, y le pusieron “un doble”, como en las películas, se trataba de “un sacerdote actor”, que actuaba bajo las instrucciones de tres cardenales, cuyas almas sufrirán terribles tormentos en los niveles del Infierno, el que corresponde a los pastores que traicionan a la Iglesia de Mi Hijo.
CARD. JEAN-MARIE VILLOT, SECRETARIO DE ESTADO, SECUESTRADOR Y HOMICIDA DEL PAPA PAULO VI, Y ASESINO DEL PAPA JUAN PABLO I, CÓMPLICE CON LOS CARDENALES CASAROLI Y BENELLI.
Eran los cardenales Jean-Marie Villot, Secretario de Estado; Giovanni Benelli y Agostino Casaroli; ellos manipulaban y dirigían todo en el Vaticano, mientras tenían aprisionado al verdadero Paulo VI. Ahora comprenderéis que Paulo VI no estaba verdaderamente presente en las sesiones del Concilio Vaticano II, presentaban a su doble, y a éste lo flanqueaban siempre cualquiera de los tres cardenales que os acabo de revelar, así aseguraban que lo que el doble dijera, fuese siempre lo que los cardenales traidores e infiltrados querían que dijese e hiciese.
CARDENAL CASAROLI, SECUESTRADOR DEL PAPA PAULO VI, RESPONSABLE DE IMPULSAR LA POLÍTICA PRO-COMUNISTA DEL OSTPOLITIK EN EL VATICANO; Y RESPONSABLE DEL ATENTADO AL PAPA JUAN PABLO II.
Casaroli fue el impulsor de la política pro-comunista del Ostpolitik del Vaticano, bajo los Pontificados de Juan XXIII y Pablo VI; favoreciendo así la promoción del comunismo dentro de la misma Iglesia; y fungió como Secretario de Estado con Juan Pablo II. Casaroli fue la cabeza responsable del atentado contra este hijo Nuestro.
Vosotros sabéis bien y tenéis confirmación, que el cardenal judío alemán Joseph Karl Ratzinger Peintner, hoy Benedicto XVI, fungió como Pro-Secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe y que recibió instrucciones de Mi hijo Juan Pablo II de difundir el “Tercer Secreto de Fátima”; pero al darse cuenta que difundir su exacto y verdadero contenido, lo pondría a él mismo y a los cardenales traidores, bajo la lupa de la sospecha e investigación de Mis hijos más iluminados y que conocen la historia truculenta y astuta de Benedicto XVI; quedarían al descubierto.
  BENEDICTO XVI EN UNA DE LAS VARIAS OCASIONES HACIENDO "SEÑAS SATÁNICAS".
Ustedes, Mis hijitos, conocen su historia, conocen la forma en que se encubrió, bajo un mimetismo estratégico para “aparentar un cambio de actitudes, la conversión de su pensamiento y acciones pertenecientes a la perniciosa corriente modernista”, de la que fue uno de sus más vivos promotores junto con el cardenal alemán Joseph Frings, de quien fue colaborador. Benedicto XVI, Ratzinger, hijitos Míos, sabía que sólo así podría infiltrarse en el grupo de los cardenales tradicionalistas. Sólo aparentando este cambio podría ser admitido en sus filas, hasta llegar a escalar la posición más alta de la Congregación de la Doctrina de la Fe; y el Mundo cayó en su engaño, desde ahí le sería más fácil que lo impulsaran para ocupar la Silla de Pedro.
CARD. JOSEPH FRINGS, IMPULSOR ILLUMINATI DE LA CORRIENTE "MODERNISTA" DEL GOLPE CONTRA LA LITURGIA TRADICIONAL DEL CULTO EUCARÍSTICO PARA SUPRIMIR LA CELEBRACIÓN DE LA SANTA MISA DEL PAPA PÍO V QUE SE CELEBRABA EN LATÍN.

Ellos, Ratzinger y Frings, unidos a otros cardenales como Gut, Lercaro y Mons. Aníbal Bugnini, introdujeron seis pastores protestantes y un rabino judío durante los trabajos de la mesa de Liturgia, para realizar las reformas que tenían planeadas contra la tradicional Misa Tridentina en el Concilio Vaticano II, para alterar la forma de celebrarla en latín, el Idioma Oficial de la Iglesia. Asestaron así uno de los más grandes golpes contra la Liturgia para la realización de la magnífica Misa Tradicional de San Pío V (14 de Julio de 1570), que tanto temen los Infiernos, pero que es la preferida de Mi Hijo.
MONS. ANÍBAL BUGNINI, INTRODUJO 6 PASTORES PROTESTANTES Y UN RABINO JUDÍO EN LA MESA DE TRABAJOS LITÚRGICOS PARA REFORMAR Y AFECTAR LA LITURGIA DE   LA MISA DEL PAPA PÍO V, EN COMPLICIDAD CON LOS CARDENALES GUTS Y LERCARO.

Impusieron entonces, de manera fraudulenta, la Misa actual, el nuevo “Ordo Missae”, imponiéndola contra las protestas de los más reconocidos y sabios cardenales, Alfredo Ottaviani y Antonio Bacci con que contaba la Iglesia con Paulo VI, así como contra el deseo de muchísimos Obispos de todo el Mundo y de miles de sacerdotes. Estas fraudulentas acciones, el haber distorsionado el contenido de los documentos levantados por el secretario de la mesa de estos trabajos, para presentar un texto y conclusiones totalmente distintas y opuestas a lo que se había dicho y aprobado, hechos que habían realizado en otras tantas Mesas de Trabajo de distintas materias, lo había denunciado Mi hijo el cardenal Alfons M. Stickler en una Carta en la que difundió muchas de las alteraciones que realizaron durante el Concilio.
La celebración de este Sagrado Culto, que “es el Centro y culmen de la vida de la Iglesia y de todos sus fieles”, había sido atacado y alterado radicalmente, este es el principal de los sietes Sacramentos instituidos por Mi Hijo como Cabeza del Cuerpo Místico; Os repito, este ha sido uno de los más grandes golpes asestados contra el Eterno Sacrificio y contra la misma Iglesia, pero su meta es que sea aniquilado, y hacia allá están dirigiendo sus pasos y próximas acciones que desconcertarán al mundo católico.
Benedicto XVI, hijitos Míos, llegó al frente de la Congregación de la Doctrina de la Fe, y como os decía, logró engañar a los cardenales tradicionalistas, haciéndoles creer que él se había convertido, del modernismo al tradicionalismo.
CARD. TARCISIO BERTONE, CÓMPLICE Y COLABORADOR DIRECTO DE JOSEPH RATZINGER, BENEDICTO XVI, QUIENES ENCUBRIERON Y DISTORSIONARON EL CONTENIDO DEL "TERCER SECRETO DE FÁTIMA". ORDENARON EL ENCLAUSTRAMIENTO DE LA VIDENTE Y PROFETA SOR LUCÍA DOS SANTOS PARA NO SER DESCUBIERTOS COMO MIEMBROS DE LA AVANZADA DE LA INFILTRACIÓN AL VATICANO.

Benedicto, en contubernio directo con el cardenal Tarcisio Bertone, que entonces era su segundo en jerarquía en esa Congregación, actuaron astutamente para evitar ser descubiertos, ordenaron “el enclaustramiento”, sin derecho a visitas, ni siquiera del director espiritual, de Sor Lucía; y alteraron el contenido del Tercer Secreto de Fátima que Yo había revelado a Mi hija.
Después lo revelé a otra de Mis hijas Profetas y Videntes, a Verónica Lueken, en Bayside, para que confirmara y difundiera al Mundo Mi Aviso.
Aquí encontraréis otra de las razones por las que los cardenales, enemigos de la Iglesia, se han apoderado de las más importantes Comisiones y Consejos Pontificios, para poder negar y desacreditar ante los fieles, Mis hijos de todo el Mundo, la autenticidad y el contenido de Mis Mensajes en toda la Tierra y poder manipular la Iglesia desde sus más altos reinos.
Mi Hijo os dijo que “nada quedará oculto para siempre”, y por eso ha llegado el momento de daros a conocer, con mayor precisión, lo que sucede en el interior de la Iglesia, a través de las “Reseñas Proféticas de estos tiempos apocalípticos”; además, para que Nuestros hijos no vivan engañados, sean sorprendidos, confundidos y ganados para los terrenos del Enemigo y de Maitreya.
Hasta lo fraguado en el más recóndito y oscuro lugar saldrá a la luz; los traidores no escaparán al peso de la Mano Justiciera de Mi Hijo; y “aunque el lobo se disfrace de oveja”, sabréis reconocer sus fauces y sus garras, pues por sus frutos malos los reconoceréis. A ustedes os revelaremos lo que se trama de manera oscura en los más altos reinos de la jerarquía vaticana, y conoceréis el servil trabajo de tinieblas que realizan Benedicto XVI con Maitreya y Satanás, entre otros demonios.
EL ANTICRISTO "MAITREYA", RAJ PATEL, FALSO MESÍAS E "INSTRUCTOR DEL MUNDO".

Hoy os vengo a revelar también, que en el Vaticano, Benedicto XVI, el falso profeta, bajo las instrucciones de Maitreya, el falso mesías, el falso Instructor del Mundo, como él se hace llamar, junto con los cardenales Tarcisio Bertone y los cardenales alemanes y otros que unió a su nuevo gabinete, están preparando otro artero golpe contra la Iglesia, contra su Doctrina, al Depósito de la Fe, al Magisterio, al Culto Divino, y al Culto Eucarístico.
Por las noticias internacionales, ya pudisteis daros cuenta nuevamente que “se acusa a Benedicto XVI de ser el responsable de promover y encubrir los abominables crímenes de pederastia clerical”, los sacerdotes ya lo denuncian y lo señalan a él, prueba de ello es el Decreto que expidió conocido como “Decreto del delito de solicitación”, cuyas denuncias están bajo el dominio público en los espacios de la internet en Youtube.
Preparan ya, y pronto contemplaréis, más ataques en contra Mía, pues quieren negarme todos los privilegios y méritos divinos a los que tengo derecho, como Hija Predilecta de Dios Padre, como Madre del Verbo Encarnado en Mi Seno Virginal, y como Esposa del Espíritu Santo. Este es el significado de lo profetizado en el capítulo 12 del Apocalipsis, “son las corrientes de agua que vomita el dragón, el demonio Leviatán, para sepultar a la Mujer vestida de Sol”; es decir, expresa Mi representación en las Sagradas Escrituras venciendo sobre el reino de las tinieblas en el tiempo de mayor extensión de oscuridad sobre el Mundo. Se trata de Mi Calcañar pisando sobre la luna oscura, con Mi Talón, como lo profetizó Yahvé Dios en el capítulo 3 del Génesis, en el versículo 15; dijo a la serpiente: “tú te abalanzarás sobre su talón, pero Ella te aplastará la cabeza”. Se trata de empañar Mi Misión como Reina y Madre de la Iglesia y como Corredentora, de Mi Pureza, de Mi Majestad Divina.
Esto se está haciendo, mientras a la vez se libran grandes batallas en el Cielo, entre los Ángeles que comanda San Miguel Arcángel contra los demonios.
Quieren demoler los Dogmas Marianos y hacer surgir una teología que no es de Dios, sino que está maquillada como si fuese tal; se trata de razonamientos infernales, de razonamientos torcidos disfrazados de verdades.
Quieren negar Mi Realeza y Maternidad sobre la Iglesia, quieren hacerme aparecer como una madre común que tuvo varios hijos; y que no fue Jesús concebido por obra del Espíritu Santo en Mi Vientre Virginal, pues quieren afirmar que tuve más hijos y hermanos de Jesús, cambiando el sentido tradicional de la verdadera Exégesis iluminada por el Espíritu Santo. Se trata de nuevos ataques, como lo han hecho tendenciosamente a través de películas, haciendo creer que el Dios Hombre hubiera tenido debilidades humanas y estuviese sometido a la concupiscencia.
Para lograr sus propósitos, ellos no descansan, ni dejan de hacer sus ritos oscuros y pactos infernales.
Os pido Mis amados hijitos, dad a conocer esta “Reseña Profética” correspondiente a los tiempos que vivís, que denuncia y revela la finalidad del plan de infiltración a la Iglesia para demolerla y sus hechos; quieren destruir a la Humanidad y desaparecer la Iglesia de Mi Hijo, lo que no podrán lograr.
Recordad que el plan infernal contempla, como profetizó Daniel en los capítulos 7 a 9 de su libro, que sería puesta, en el Templo Santo de Dios, la “abominación de la desolación, del desolador” (Dan 8,11-14)(Ap.12 y 13), el Buda Maitreya. Éste obrará iniquidades, blasfemará contra Dios y sus Leyes, alterará Sus Fiestas; perseguirá y asesinará a muchos hijos Míos que no se dejen implantar la marca de la Bestia, el microchip o “666”, su marca; y que anulará el Eterno Sacrificio. Maitreya, el anticristo, hará difundir su doctrina con la aparición de una iglesia, de carácter y denominación “universal”. Esta doctrina en el principio parecerá ser muy similar a la de Mi Hijo Jesús, pero si la estudiáis con detenimiento, descubriréis sus mentiras y trampas dialécticas. Ya maneja un sincretismo, lleno de signos religiosos y pseudo-religiosos, y de esto echará mano Benedicto XVI, podréis descubrir hasta la suástica nazi en su simbología.
SIMBOLISMO DE LA IGLESIA UNIVERSAL SINCRÉTICA QUE GOBERNARÁ "MAITREYA" JUNTO AL "GOBIERNO MUNDIAL" ÚNICO QUE SURGIRÁ DE LA "COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA" E IMPONDRÁ EL BIO-MICROCHIP, LA MARCA DE LA BESTIA 666

Hacia esto están dando pasos agigantados y rápidos, mientras Mis hijos duermen en la indiferencia, en la ignorancia de los hechos, en la culpable incredulidad de que se están cometiendo ritos gravísimos con el Cuerpo de Mi Hijo y nuestras Imágenes, son  actos infernales para destruir la Iglesia que fundó Mi Hijo Jesús sobre Pedro.
Ya están preparando la doctrina para su iglesia infernal, que podrá denominarse “Iglesia Universal”, una iglesia sincrética, que contendrá como un cóctel cuyos principios parezcan no ser duros o difíciles de cumplir, a la manera de pensar de estos tiempos, pero que romperá con la Ley de Dios, con los Diez Mandamientos, y donde no habrá más Sacrificio Eterno, pues lo suprimirán.
Será una “religión oficial”, sin  Dios verdadero, sin el Cuerpo Santo de Mi Hijo. Pronto, Benedicto XVI presentará a Maitreya, Raj Patel o con cualquiera de sus diversos nombres, como si se tratara del Mesías en su segunda venida, estad alertas, no os dejéis engañar, no os dejéis imponer el microchip para que no puedan manipular vuestra mente (el microchip inyectado en la frente) y vuestras obras (el microchip inyectado en la mano derecha), para que no os roboticen y os hagan esclavos del anticristo imbuido del espíritu de Satanás.
Difundid esta Reseña, dad a conocer Mis Avisos, no os acobardéis ni dejéis de actuar, sólo los tibios, los abúlicos, los indiferentes y los desinformados por su propia actitud, serán responsables de su condición. Que nada os separe de Mi Hijo y de Vuestra Madre, no estáis solos, Yo Voy con ustedes, por eso os he escogido como Mis Voceros, Mis Profetas. Denunciad y servidme, Yo os amo y os llevamos en Nuestros Sacratísimos Corazones.
Yo Soy la Reina y Madre de todos los verdaderos Profetas, Soy la Mujer vestida del Sol, y os bendigo en el Nombre de Dios Omnipotente, de Mi Hijo Jesús, en el de Mi Divino Esposo, y en Mi Nombre.
Amén, amén, amén.



domingo, 24 de julio de 2011

¡PRIMER RESEÑA PROFÉTICA DE LOS TIEMPOS APOCALÍPTICOS!

EXTRA URGENTE MENSAJE UNIVERSAL de la Siempre Virgen María de “Guadalupe”, Reina y Madre de todos los Profetas, dirigido al Mundo y la Iglesia Católica, a través del Profeta “Ángel Mensajero de la Santísima Trinidad”, dado el día sábado 23 de julio del 2011.

·                        ¡Os revelo la Primera “Reseña Profética de los Tiempos Apocalípticos!
·                        ¡Paulo VI no fue quien autorizó la forma de celebrar la Misa actual de tipo modernista!
·                        ¡Mis hijos de todo el Mundo, incluso Obispos y Sacerdotes viven engañados!
·                        ¡Conoced ahora el verdadero Tercer Secreto de Fátima y a los enemigos de la Iglesia que la infiltraron para demolerla!
Habla la Santísima Virgen de “Guadalupe”, Madre y Reina de los Profetas:
  Mis muy amados hijitos, habéis estado viendo el cumplimiento de los Avisos que Os traigo del Cielo; y sabéis que Yo nada hago y digo fuera de la Voluntad, del Querer de la Santísima Trinidad.
En vuestros conocimientos, en vuestra información están los antecedentes de las más terribles y abominables acciones de los siervos de Satanás que se infiltró en el seno de la Iglesia, y que ha llegado hasta la misma Silla de Pedro.
El plan de infiltración a la Iglesia para demolerla desde su interior, ya  estaba perpetrado, desde antes de la elección del Papa Juan XXIII, los enemigos infiltrados, lo engañaron, haciéndole creer que las nuevas ideas que él tenía eran las mismas de ellos, las del “aggiornamento” (o “puesta al día” de la Iglesia), éste era el afán del Papa, de hacer más cercana la Iglesia a todos los fieles, y tenían que hacerlo mediante la realización de un Concilio, mismo que habría que convocar: el Concilio Ecuménico Vaticano II.
El plan de infiltración, ideado por los comunistas Lenin y Stalin, quienes eran judíos, masones y miembros de la secta de los Illuminati, obedecían las órdenes del Priorato de Sión, cuyos orígenes y finalidad bien conocéis.
Este suceso Yo lo había Avisado con anticipación al Mundo, primero, a través de Mi hija Sor Lucía, en el Tercer Secreto de Fátima, donde os advertía: “Satanás se infiltrará en el seno de la Iglesia, llegará hasta los más altos reinos de la jerarquía; y hasta la Silla de Pedro”.
Lucía no pudo darle este mensaje al Papa Paulo VI en el acto de la celebración del segundo aniversario de Mis Apariciones en Fátima, y por eso la vieron llorando las cámaras de televisión que difundían el acto.
Mi hijo Paulo VI, se dio cuenta de esta grave situación, que ya enfrentaba la Iglesia en su cúpula, poco tiempo después, ya estando rodeado de cardenales al servicio del Enemigo y sus sectas impías. Durante una de sus misas denunció: “Por alguna rendija se ha filtrado el humo del Infierno en el seno de la Iglesia”; pero la gente que lo escuchó, ni entendió que él estaba pidiendo auxilio; y nadie hizo nada.
Después, los oscuros cardenales infiltrados, lo mantuvieron secuestrado y drogado en su misma habitación en el Vaticano; y le pusieron “un doble”, como en las películas, se trataba de “un sacerdote actor”, que actuaba bajo las instrucciones de tres cardenales, cuyas almas sufrirán terribles tormentos en los niveles del Infierno, el que corresponde a los pastores que traicionan a la Iglesia de Mi Hijo.
                                                  El verdadero Paulo VI y "su doble"
Eran los cardenales Jean-Marie Villot, Secretario de Estado; Giovanni Benelli y Agostino Casaroli; ellos manipulaban y dirigían todo en el Vaticano, mientras tenían aprisionado al verdadero Paulo VI. Paulo VI no estaba verdaderamente en las sesiones del Concilio Vaticano II, presentaban a su doble, y a éste lo flanqueaban siempre cualquiera de los tres cardenales que os acabo de revelar.
                                                         Card. Jean-Marie Villot, asesino.
Casaroli fue el impulsor de la Ostpolitik del Vaticano bajo el Pontificado de Juan XXIII y Pablo VI; favoreciendo así la promoción del comunismo dentro de la misma Iglesia; y fungió como Secretario de Estado con Juan Pablo II. Casaroli fue la cabeza responsable del atentado contra este hijo Nuestro.
                                                                  Cardenal Casaroli
Vosotros sabéis bien y tenéis confirmación, que el cardenal judío alemán Joseph Karl Ratzinger Peintner, hoy Benedicto XVI, fungió como Pro-Secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe y que recibió instrucciones de Mi hijo Juan Pablo II de “difundir el Tercer Secreto de Fátima; pero al darse cuenta que difundir su exacto y verdadero contenido, lo pondría a él mismo y a los cardenales traidores, bajo la lupa de la sospecha e investigación de Mis hijos más iluminados y que conocen la historia truculenta y astuta de Benedicto XVI; y quedarían al descubierto.

Ustedes, Mis hijitos, conocen su historia, conocen la forma en que se encubrió, bajo un mimetismo estratégico para “aparentar un cambio de actitudes, la conversión de su pensamiento y acciones pertenecientes a la perniciosa corriente modernista”, de la que fue uno de sus más vivos promotores junto con el cardenal alemán Joseph Frings, al grupo de los cardenales tradicionalistas. Sólo aparentando este cambio podría ser admitido en sus filas, hasta llegar escalar a la posición más alta de la Congregación de la Doctrina de la Fe; y el Mundo cayó en su engaño.
Ellos, Ratzinger y Frings, unidos a otros cardenales como Gut, Lercaro y Mons. Aníbal Bugnini, introdujeron seis pastores protestantes y un rabino judío durante los trabajos de la mesa de Liturgia en el Concilio Vaticano II, en para alterar la forma de celebrar en latín, el Idioma Oficial de la Iglesia, la magnífica Misa Tradicional de San Pío V (14 de Julio de 1570), que tanto temen los Infiernos, pero que es la preferida de Mi Hijo.
                                                Cardenal judío alemán Joseph Frings
Impusieron entonces, de manera fraudulenta, la Misa actual, el nuevo “Ordo Missae”, imponiéndola contra las protestas de los más reconocidos y sabios cardenales Alfredo Ottaviani y Antonio Bacci con que contaba la Iglesia con Paulo VI, así como contra el deseo de muchísimos Obispos de todo el Mundo y de miles de sacerdotes. Estas fraudulentas acciones, el haber distorsionado el contenido de los documentos levantados por el secretario de la mesa de estos trabajos, para presentar un texto y conclusiones totalmente distintas y opuestas a lo que se había dicho y aprobado, lo había denunciado Mi hijo el cardenal Alfons M. Stickler en una carta en la que difundió muchas de las alteraciones que realizaron durante el Concilio.
La celebración de este Sagrado Culto, que “es el Centro y culmen de la vida de la Iglesia y de todos sus fieles”, había sido atacado y alterado radicalmente, este es el principal de los sietes Sacramentos instituidos por Mi Hijo como Cabeza del Cuerpo Místico; este ha sido uno de los más grandes golpes asestados contra el Eterno Sacrificio y contra la misma Iglesia.
Benedicto XVI, hijitos Míos, llegó al frente de la Congregación de la Doctrina de la Fe, y como os decía, logró engañar a los cardenales tradicionalistas, haciéndoles creer que él se había convertido, del modernismo al tradicionalismo.
Benedicto, en contubernio directo con el cardenal Tarcisio Bertone, que entonces era su segundo en jerarquía en esa Congregación, actuaron astutamente para evitar ser descubiertos, ordenaron “el enclaustramiento”, sin derecho a visitas, ni siquiera del director espiritual, de Sor Lucía; y alteraron el contenido del Tercer Secreto de Fátima que Yo había revelado a Mi hija.
Después lo revelé a otra de Mis hijas Profetas y Videntes, a Verónica Lueken, en Bayside, para que confirmara y difundiera al Mundo Mi Aviso.
Aquí encontraréis otra de las razones por las que los cardenales, enemigos de la Iglesia, se han apoderado de las más importantes Comisiones y Consejos Pontificios, para poder negar y desacreditar ante los fieles, Mis hijos de todo el Mundo, la autenticidad y el contenido de Mis Mensajes en toda la Tierra y poder manipular la Iglesia desde sus más altos reinos.
Mi Hijo os dijo que “nada quedará oculto para siempre”, y por eso ha llegado el momento de daros a conocer, con mayor precisión, lo que sucede en el interior de la Iglesia, a través de las “Reseñas Proféticas de estos tiempos apocalípticos”; además, para que Nuestros hijos no vivan engañados, sean sorprendidos, confundidos y ganados para los terrenos del Enemigo y de Maitreya.
Hasta lo fraguado en el más recóndito y oscuro lugar saldrá a la luz; los traidores no escaparán al peso de la Mano Justiciera de Mi Hijo; y “aunque el lobo se disfrace de oveja”, sabréis reconocer sus fauces y sus garras, pues por sus frutos malos los reconoceréis. A ustedes os revelaremos lo que se trama de manera oscura en los más altos reinos de la jerarquía vaticana, y conoceréis el servil trabajo de tinieblas que realizan Benedicto XVI con Maitreya y Satanás, entre otros demonios.
                                   El anticristo Maitreya, Raj Patel, el falso Instructor del Mundo
Hoy os vengo a revelar también, que en el Vaticano, Benedicto XVI, el falso profeta, bajo las instrucciones de Maitreya, el falso mesías, el falso Instructor del Mundo, como él se hace llamar, junto con los cardenales Tarcisio Bertone y los cardenales alemanes que unión a su nuevo gabinete, están preparando otro artero golpe contra la Iglesia, contra su Doctrina, al Depósito de la Fe, al Magisterio, al Culto Divino,  y al Culto Eucarístico.
Por las noticias internacionales, ya pudisteis daros cuenta nuevamente que se acusa a Benedicto XVI de ser el responsable de promover y encubrir los abominables crímenes de pederastia clerical, los sacerdotes ya lo denuncian y lo señalan a él, prueba de ello es el Decreto que expidió conocido como “Decreto del delito de solicitación”, cuyas denuncias están bajo el demonio público en los espacio de la internet en Youtube.
Preparan ya, y pronto contemplaréis, más ataques en contra Mía, pues quieren negarme todos los privilegios y méritos divinos a los que tengo derecho, como Hija Predilecta de Dios Padre, como Madre del Verbo Encarnado en Mi Seno Virginal, y como Esposa del Espíritu Santo. Este es el significado de lo profetizado en el capítulo 12 del Apocalipsis, “son las corrientes de agua que vomita el dragón, el demonio Leviatán, para sepultar a la Mujer vestida de Sol”; es decir, expresa Mi representación en las Sagradas Escrituras venciendo sobre el reino de las tinieblas en el tiempo de mayor extensión de oscuridad sobre el Mundo. Se trata de Mi Calcañar pisando sobre la luna oscura, con Mi Talón, como lo profetizó Yahvé Dios en el capítulo 13 del Génesis, en el versículo siete; dijo a la serpiente: “tú te abalanzarás sobre su talón, pero Ella te aplastará la cabeza”, se trata de empañar Mi Misión como Reina y Madre de la Iglesia y como Corredentora, de Mi Pureza, de Mi Majestad Divina.
Esto se está haciendo, mientras a la vez se libran grandes batallas en el Cielo, entre los Ángeles que comanda San Miguel Arcángel contra los demonios.
Quieren demoler los Dogmas Marianos y hacer surgir una teología que no es de Dios, sino que está maquillada como si fuese tal; se trata de razonamientos infernales, de razonamientos torcidos disfrazados de verdades.
Quieren negar Mi Realeza y Maternidad sobre la Iglesia, quieren hacerme aparecer como una madre común que tuvo varios hijos; y que no fue Jesús concebido por el Espíritu Santo en Mi Vientre Virginal, pues quieren afirmar que tuve más hijos y hermanos de Jesús, cambiando el sentido tradicional de la verdadera Exégesis iluminada por el Espíritu Santo. Se trata de nuevos ataques, como lo han hecho tendenciosamente a través de películas, haciendo creer que el Dios Hombre hubiera tenido debilidades humanas y estuviese sometido a la concupiscencia.
Para lograr sus propósitos, ellos no descansan, ni dejan de hacer sus ritos oscuros y pactos infernales.
Os pido Mis amados hijitos, dad a conocer esta “Reseña Profética” correspondiente a los tiempos que vivís, que denuncia y revela la finalidad del plan de infiltración a la Iglesia para demolerla y sus hechos; quieren destruir a la Humanidad y desaparecer la Iglesia de Mi Hijo, lo que no podrán lograr.
Recordad que el plan infernal contempla, como profetizó Daniel en los capítulos 7 a 9 de su libro, que sería puesta, en el Templo Santo de Dios, la “abominación de la desolación, del desolador”, el Buda Maitreya. Éste obrará iniquidades, blasfemará contra Dios y sus Leyes, alterará Sus Fiestas; perseguirá y asesinará a muchos hijos Míos que no se dejen implantar la marca de la Bestia, el microchip o “666”, su marca; y que anulará el Eterno Sacrificio. Maitreya, el anticristo, hará difundir su doctrina con la aparición de una iglesia, de carácter y denominación “universal”. Esta doctrina en el principio parecerá ser muy similar a la de Mi Hijo Jesús, pero si la estudiáis con detenimiento, descubriréis sus mentiras y trampas dialécticas. Ya maneja un sincretismo, lleno de signos religiosos y pseudo-religiosos, y de esto echará mano Benedicto, podréis descubrir hasta la suástica nazi en su simbología.
Hacia esto están dando pasos agigantados y rápidos, mientras Mis hijos duermen en la indiferencia, en la ignorancia de los hechos, en la culpable incredulidad de que se están cometiendo ritos gravísimos con el Cuerpo de Mi Hijo y nuestras Imágenes, son  actos infernales para destruir la Iglesia que fundó Mi Hijo Jesús sobre Pedro.
Ya están preparando la doctrina para su iglesia infernal, que podrá denominarse “Iglesia Universal”, una iglesia sincrética, que contendrá como un cóctel cuyos principios parezcan no ser duros o difíciles de cumplir, a la manera de pensar de estos tiempos, pero que romperá con la Ley de Dios, con los Diez Mandamientos, y donde no habrá más Sacrificio Eterno, pues lo suprimirán.
Será una “religión oficial”, sin  Dios verdadero, sin el Cuerpo Santo de Mi Hijo. Pronto, Benedicto XVI presentará a Maitreya, Raj Patel o con cualquiera de sus diversos nombres, como si se tratara del Mesías en su segunda venida, estad alertas, no os dejéis engañar, no os dejéis imponer el microchip para que no puedan manipular vuestra mente (el microchip inyectado en la frente) y vuestras obras (el microchip inyectado en la mano derecha), para que no os roboticen y os hagan esclavos del anticristo imbuido del espíritu de Satanás.
Difundid esta Reseña, dad a conocer Mis Avisos, no os acobardéis ni dejéis de actuar, sólo los tibios, los abúlicos, los indiferentes y los desinformados por su propia actitud, serán responsables de su condición. Que nada os separe de Mi Hijo y de Vuestra Madre, no estáis solos, Yo Voy con ustedes, por eso os he escogido como Mis Voceros, Mis Profetas. Denunciad y servidme, Yo os amo y os llevamos en Nuestros Sacratísimos Corazones.
Yo Soy la Reina y Madre de todos los verdaderos Profetas, Soy la Mujer vestida del Sol, y os bendigo en el Nombre de Dios Omnipotente, de Mi Hijo Jesús, en el de Mi Divino Esposo, y en Mi Nombre.
Amén, amén, amén.



viernes, 22 de julio de 2011

¡NUEVA CRISIS MUNDIAL PROVOCADA POR LA “COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA”!

Mensaje de la Siempre Virgen María de “Guadalupe” al Mundo y a México, a través de los Profetas “Sierva del Monte Carmelo” y “Ángel Justiciero de la Santísima Trinidad”, dado el miércoles 22 de Julio del 2011.
·       ¡NUEVA CRISIS MUNDIAL PROVOCADA POR LA “COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA”!
Bandera de la Comunidad
Habla la Santísima Virgen:
Mis pequeñas creaturas, en los Mensajes que Os di el 20 de Mayo y el 20 de Junio, ya les había hecho saber que la Comunidad Económica Europea (C.E.U.) buscaría la forma de presionar al Presidente de México, Nuestro amado hijo Felipe Calderón Hinojosa, con la finalidad de que su infernal plan lo hiciese caer; y sintiera vuestro Gobernante que tendría que acceder a sus pretensiones de incorporar a México a la C.E.U., que incluso, ellos han estado tramando su muerte, si esto les fuese posible.
México es el País que Yo he elegido para triunfar sobre las fuerzas del Infierno, que con sus tenebrosos siervos, militantes de las sectas impías que conocéis, están al servicio del “Priorato de Sión”.
El Priorato de Sión, sabéis bien Mis hijitos, está compuesto por los herederos de la sangre del “rabinato judío opuesto a Mi Hijo Jesús”, procedentes de los linajes de las Tribus de Dan, de Judá y de Leví, que desde muy antiguo han estado colaborando con la “serpiente”, es decir, con Satanás.
Ahora fijaos bien, y repasad vuestros conocimientos de los antecedentes que tenéis en vuestras múltiples fuentes de soporte, mismas que Yo he puesto a vuestro alcance; y constataréis la autenticidad de Mis Profecías y el sentido de Mi Misión como Triunfadora, junto al Sacratísimo Corazón de Mi Hijo Jesús, sobre las fuerzas del Infierno.
Ahora pueden comprender con más exactitud el significado de Mis Mensajes anteriores sobre este particular asunto, pues su finalidad es Avisar oportunamente a vuestro Presidente, sobre estas acciones que el Infierno, a través de la Comunidad Económica Europea, está tramando contra México, que ESTA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL QUE SE HA ANUNCIADO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, ESTÁ FABRICADA POR ESTA COMUNIDAD INFERNAL, QUE SE CONVERTIRÁ YA MUY PRONTO, EN EL “GOBIERNO MUNDIAL” ÚNICO, QUE LIDERARÁ EL ANTICRISTO MAITREYA, quien usa diversos nombres, como el de Raj Patel, desde hace algunos años, en las conferencias que le promueve su vocero infernal Benjamín Creme.
Fijaos bien en este punto, “que los países que se declaran en situación de crisis económica, como Estados Unidos, Inglaterra, España y Rusia, entre otros, son miembros de esta Comunidad, y que sus gobernantes son de sangre judía.
Estratégicamente, la Comunidad Europea se ofrece a “brindar su apoyo económico”, mismo que condicionará, en particular para México, con una máscara malvada e hipócrita, pues son los del mismo Priorato de Sión los que en el fondo están manipulando todo esto, para hacerle creer al Presidente de México, que la solución a la crisis económica que ellos están fabricando, y cuyo blanco principal es México, tiene que aceptar su “financiamiento” para salir adelante.
Por eso Os pido, con urgencia, hacedlo saber a Nuestro amado hijo Felipe Calderón, para que se prevenga sobre esta acometida contra México. Pero debéis entender, que el centro de este ataque, va dirigido contra Mí, para evitar que se cumpla el Proyecto Divino sobre esta Nación en este final de los tiempos, en estos tiempos apocalípticos.
Avisad pronto a vuestro Presidente de México, y decidle que invoque al Espíritu Santo y Mi especial protección Maternal e Iluminación, en Mi Advocación de la Siempre Virgen María de “Guadalupe”, para que cuente con Nuestra Sabiduría, le iluminemos y fortalezcamos un “Plan de Protección a la Economía Mexicana”, para el bienestar de Mi País escogido y predilecto, para este Gran Triunfo del Cielo a través de México, razón por la que posé Mis benditos pies en el Cerro del Tepeyac desde el año de 1531, y cuyo significado estaba ya cifrado con el simbolismo puesto sobre Mi Bendita Imagen de la Virgen de “Guadalupe”.
¡Hacedle saber a Nuestro hijo Felipe Calderón Hinojosa, cuánto Le amamos y confiamos en él; que no tema, que no hagan vacilar Su Autoridad, pues ésta le viene del Cielo!
¡Yo los bendigo en el Nombre de Dios Omnipotente, en el de Mi Hijo Amadísimo Hijo Jesús, La Palabra Encarnada en Mi Vientre Virginal, y en el de Mi Divino Esposo, el Espíritu Santo; y en Mi propio Nombre!
Amén, amén, amén.
Espacio de El Ejército Mariano: http://elejercitomariano.blogspot.com/
E-mail: elejercitomariano@gmail.com Coordinador: Armando Graneros.
Mensaje Certificado por el Ministerio Internacional de Difusión Profética.

domingo, 3 de julio de 2011

“EL ANTICRISTO Y LA MASONERÍA ECLESIÁSTICA EN LAS VISIONES Y REVELACIONES A LA VENERABLE ANA CATALINA EMMERICK”

“EL ANTICRISTO Y LA MASONERÍA ECLESIÁSTICA EN LAS VISIONES Y REVELACIONES A LA VENERABLE ANA CATALINA EMMERICK”

EL FORO DE LOS PROFETAS DEL MUNDO

http://vocesprofeticas.blogspot.com/

SECTAS: ANTIIGLESIA Y ANTICRISTO

 

Tomado del Libro 3, Cap. XXV “Visiones del Anticristo y del Triunfo de la Iglesia”. 

Introducción.
     Entre el cúmulo de visiones de sucesos pasados y presentes, en algunos de los cuales interviene misteriosamente Ana Catalina, alúdese reiteradas veces a la lucha de los poderes de las tinieblas contra los hijos de la luz. Algunas pueden ser consideradas proféticas, porque se refieren a acontecimientos ocurridos con posterioridad a la muerte de la vidente y a nuestra época (entonces final de la guerra de 1939). Entre otras, háyanse cuadros que juzgamos apocalípticos, como los que describen la desolación de la tierra, la apostasía de las masas, las tribulaciones de los cristianos bajo el reinado del Anticristo y el Triunfo glorioso de la Iglesia de Cristo.

     La visión de “la bestia del mar” es semejante a la consignada en el Apocalipsis, con el añadido, sobre el texto canónico, de que el monstruo tiene cola de pez y varias cabezas que forman como una corona en torno de la mayor. Las notas en las páginas contribuyen a identificar algunas de estas escenas con las de San Juan, cuyo maravilloso libro era desconocido por la estigmatizada de Dülmen. 
  1. Maquinaciones de los malvados contra la Iglesia. (Octava de Navidad de 1819)
   Ví a la Iglesia de San Pedro y a una gran multitud de hombres afanados en destruirla, mientras otros trabajaban en restaurarla. Los trabajadores estaban esparcidos por todo el mundo y me admiraba la conformidad de sus trabajos. Los obreros que trataban de destruir el templo, arrancaban pedazos del mismo; entre éstos distinguí a muchos herejes y apóstatas. Trabajaban de acuerdo a ciertas reglas los que llevaban mandiles blancos, con bolsillos, bordeados con bandas azules y llanas sujetas a la cintura –alude a los masones-. Estaban vestidos con toda clase de trajes; entre ellos había hombres altos y corpulentos, con uniformes y estrellas; pero éstos no trabajaban, sino que indicaban en los muros, con la llana, dónde y cómo habían de demoler. Ví con espanto que entre ellos había sacerdotes católicos. A veces, cuando no sabían cómo demoler, se acercaban a uno de los suyos, que tenía un gran libro, en el cual parece que estaba indicado cómo estaba hecho el edificio y la manera de derribarlo. Después señalaban con la llana una parte de él, para que fuera destruida, la cual, en efecto se derrumbaba. Los que derribaban el edificio, obraban tranquila y seguramente, pero con timidez, secretamente, puestos como en acecho.

     He visto al Papa en oración rodeado de falsos amigos, que muchas veces hacían lo contrario de lo que se les mandaba. Vi a un hombre malvado, negro y de baja estatura, trabajar muy activamente contra la Iglesia. Mientras el templo era destruido por éstos en alguna parte, reedificábanle otros por otra parte, pero sin energía ni vigor. Vi a muchos eclesiásticos a quienes conocía, entre ellos el Vicario General, cuya vista me causó mucha alegría. Pasó sin turbarse por entre los demoledores y dispuso lo necesario para la conservación y restauración del templo. Vi también a mi confesor llevar una gran piedra, dando un buen rodeo. Vi a otros sacerdotes,  perezosos, rezar  las horas con su breviario y llevar,  muy de tarde en tarde, alguna piedrecita bajo los hábitos o alargársela a otros. Parecía que ninguno tenía confianza ni gusto en el trabajo, puesto que trabajaban sin dirección y sin saber lo que hacían. Aquello era aflictivo. Ya estaba destruida la parte anterior de la Iglesia y no quedaba en pie más que el Sagrario. Yo estaba muy triste, pensando dónde se hallaría aquel hombre con veste roja y bandera blanca, que se me había representado otras veces sobre la misma Iglesia, salvándola de la destrucción. 

2. La Santísima Virgen protege la Iglesia.

     Entonces vi a una gran Señora, llena de majestad, que venía por la gran plaza que hay delante del templo. Tenía un manto extendido, sujeto con ambos brazos y se movía apaciblemente en el aire. Detúvose en lo alto de la cúpula y extendió su manto, que brillaba como el oro, sobre todo el recinto de la iglesia. Los demoledores dejaron de trabajar en aquel momento. Quisieron proseguir su obra de destrucción, pero no pudieron acercarse al espacio protegido por el ancho manto. Entretanto los que trabajan en reedificar la iglesia, mostraban extraordinaria actividad. Vinieron muchos hombres oscuros, ancianos e impedidos y muchos jóvenes vigorosos; mujeres y niños, sacerdotes y seglares, y muy pronto estuvo casi del todo restaurada la iglesia.

    Vi entonces venir un nuevo pontífice en procesión. El Papa era mucho más joven y enérgico que el anterior. Fue recibido con gran solemnidad. Parecía que iba a consagrar la iglesia, pero oí una voz que decía que el templo no necesitaba nueva consagración, pues la parte principal de él, el tabernáculo, no había sido destruido. Debía celebrarse una doble fiesta en toda la Iglesia: un jubileo universal y la restauración de la Iglesia. Antes que el Papa comenzara la fiesta, había preparado a los suyos y éstos lanzaron de la asamblea, sin contradicción ninguna, a una multitud de eclesiásticos, unos de mucho viso, otros de poca significación, los cuales salieron murmurando, llenos de cólera. El Pontífice tomó a su servicio a otros eclesiásticos y a otros seglares. Después empezó la gran solemnidad en la Iglesia de San Pedro. Los que trabajaban con mandiles blancos mantuviéronse silenciosos, circunspectos y tímidos, mirando si alguno los observaba –alude al Pontífice Pedro Romano II que vendrá después del tiempo del antipapa y del anticristo-. 

3.El Arcángel San Miguel lucha por el Triunfo de la Iglesia. (30 de diciembre de 1819)

   He visto nuevamente la Iglesia de San Pedro con su gran cúpula. Sobre ella resplandecía el Arcángel San Miguel vestido de color rojo, teniendo una gran bandera de combate en las manos. La tierra era un inmenso campo de batalla. Los verdes y azules luchaban contra los blancos; estos sobre los cuales había una espada de fuego, parecía que iban a sucumbir; no todos sabían por qué causa combatían. La Iglesia era de color sangriento como el vestido del Arcángel. Oí que me decían: “Tendrá un bautismo de sangre”. Cuanto más se prolongaba el combate, más se apagaba el vivo color rojo de la iglesia y se volvía más transparente. El Arcángel descendió y se acercó a los blancos. Lo ví delante de todos. Éstos cobraron gran valor, sin saber de donde les venía. El Ángel derrotó a los enemigos, los cuales huyeron en todas direcciones. La espada de fuego que estaba sobre los blancos, desapareció. En medio del combate aumentaban las filas de los blancos: grupos de adversarios se pasaban a ellos y una vez se pasaron en gran número. Sobre el campo de batalla había, en el espacio, legiones de santos que hacían señales con las manos, diferentes unos de otros pero animados del mismo espíritu. 
  1. Ve a San Francisco de Sales y a Santa Juana de Chantal. (Domingo de infraoctava de la Santísima Trinidad, 1820)
   Para consuelo mío he visto cuadros de la vida de los dos santos: San Francisco de Sales y Santa Juana de Chantal. Decían que los tiempos que corremos son muy tristes; pero que después de muchos desastres, vendrá  un tiempo suave y apacible, en que los hombres estarán muy unidos unos con otros y se amarán mucho; entonces florecerán muchos monasterios en el verdadero sentido de la palabra. Ví también una imagen de estos lejanos tiempos, la cual no puedo describir; de ahí se alejaban las tinieblas de la noche y surgían la luz y el amor. Vi toda clase de cuadros relativos al Renacimiento de las órdenes religiosas.
   Los tiempos del Anticristo (1) no están tan próximos como algunos creen. Han de venir precursores del mismo. He visto en algunas ciudades maestros de cuyas escuelas podrán salir esos precursores. (Se refiere al año 1820, no al 2010 y siguientes).
  1. Ve la Iglesia de San Pedro en peligro. (28 de agosto de 1820)
      Ví  una imagen de la Iglesia de San Pedro, donde me parecía que el tiempo flotaba sobre la tierra y que muchos corrían presurosos a ponerse debajo de él para transportarlo, grandes y pequeños, sacerdotes y seglares, mujeres y niños y aún ancianos impedidos. Yo sentía grande angustia e inquietud, pues estaba viendo que la iglesia amenazaba ruinas por todas partes. Pero todas aquellas gentes se pusieron debajo de ella sosteniéndola con sus hombros; cuando esto hacían todos tenían la misma estatura. Cada uno estaba en su puesto: los sacerdotes debajo de los altares; los legos debajo de las columnas y las mujeres a la entrada. Era tan grande el peso que todos soportaban, que creí que serían aplastados. Sobre la Iglesia aparecía el cielo abierto y los coros de los santos la sostenían con sus oraciones y sus méritos y ayudaban a los que la sostenían sobre sus hombros. Yo estaba flotando entre unos y otros. Ví que los que la llevaban se movían hacia delante y que una fila de casas y palacios que había enfrente caían por tierra, como las espigas de un campo, al pasar sobre ellos la iglesia y que la misma iglesia fue puesta allí sobre la tierra.

Entonces tuve otra visión. Ví que la Santísima Virgen estaba sobre la Iglesia y alrededor de ella los apóstoles y obispos. Abajo ví grandes procesiones y solemnidades. Ví que todos los malos pastores de la iglesia, que habían creído que podían hacer algo con sus propias fuerzas, sin recibir la virtud de Cristo, de los vasos de sus santos predecesores y de la iglesia, fueron lanzados y reemplazados por otros. Ví que desde lo alto recibían bendiciones y que se obraban grandes mudanzas. Ví al Papa que dirigía todas estas cosas. Ví elevarse a dignidades, a hombres muy pobres y a jóvenes.
(1) Recuérdese que esta visión tiene más de un siglo. Se han abreviado los tiempos. Cuando Ana Catalina habla del Anticristo lo hace siempre como de una persona y no de una sociedad o estado anticristiano. Solo en un mundo anticristiano podrá imperar el Anticristo. En el mismo sentido habla Sta. Hildegarda en su libro Scivias. 
  1. Ve una Iglesia falsa en contra de la Iglesia de Roma. (12 de septiembre de 1820)
   He visto construir una iglesia curiosa, falsa y perversa. Había en el coro tres divisiones, cada una de varias gradas, unas más altas que las otras. Debajo se extendía una oscura extensión llena de tinieblas. Sobre la primera de estas divisiones vi que arrastraban un asiento, en la segunda una gran taza llena de agua; sobre la más alta había una mesa. No he visto ningún ángel presente en la construcción; pero estaba la especie más ardiente y curiosa de los múltiples espíritus de los planetas (2), que transportaban toda clase de objetos bajo esta techumbre; y allí abajo, ciertas personas envueltas en una especie de manteletas o capas eclesiásticas, llevaban todas esas cosas afuera. Nada venía de lo alto en aquella iglesia; todo provenía de la tierra y de la oscuridad, y los espíritus de los planetas lo traían y lo preparaban todo. Sólo el agua parecía tener en sí misma fuerza saludable y en cierto modo santificante. He visto traer luego dentro de esa iglesia una gran cantidad de instrumentos. Muchas personas y también niños llevaban utensilios e instrumentos de la más variada especie para hacer y producir alguna cosa; pero todo era oscuro, pervertido, privado de vitalidad y no se veía más que separación y división.

   Cerca de ésta he visto otra iglesia luminosa, colmada de gracias de lo alto; he visto a los ángeles subir y descender y he visto allí vida y crecimiento, aunque también disipación y negligencia. A pesar de todo era un árbol lleno de jugo y de fuerza vital en comparación de la pseudo iglesia, que parecía un sarcófago de reliquias muertas y de figuras. Una iglesia era como un ave que vuela y se remonta en los aires; la otra como un barrilete hecho de papel por los niños, lleno de nudos, de adornos y de trozos de papel de colores en la cola, que se arrastra sobre un campo árido cubierto de estopa, en vez de remontarse a los aires. He visto que muchas de las cosas reunidas en aquella iglesia estaban amontonadas en contra de la iglesia viviente: así he visto dardos y flechas. Cada uno se empeñaba en llevar ahí dentro alguna cosa, como bastones, varas, pompas de agua, garrotes de toda clase, muñecos y espejos. Allí había trompetas, cuernos, fuelles y toda clase de objetos de toda clase y manera. Bajo la bóveda de la sacristía se afanaban por hacer pan; pero no fermentó y quedó todo abandonado. He visto a aquellos hombres con la manteleta llevar leña  delante de las gradas sobre las cuales estaba el púlpito y encender fuego y soplar con los fuelles y con la boca y afanarse mucho; pero no salía de allí más que humo de una oscuridad espantosa. Entonces hicieron una abertura por arriba y colocaron un tubo; pero aquel fuego no quiso prender y se hizo tan denso de humo que terminó por sofocar. Otros soplaban en las trompetas y clarines y se esforzaban de tal modo que parecía les salían a los ojos por las órbitas; pero todo quedó allí abandonado en el suelo y luego desapareció bajo tierra; de modo que todo era muerto y ficticio y vana obra humana.

   Esta iglesia es en verdad obra de los hombres, en conformidad con la nueva moda, como lo es la nueva iglesia, no católica, de Roma, que es también de esa especie – refiere la Iglesia Universal que será dirigida por el Anti-cristo, así como su Gobierno Mundial-.
(2) Espíritus planetarios son, según Ana Catalina, los ángeles caídos que no fueron tan culpables como los del infierno, que habitan en los planetas, desde donde descienden para tentar a los hombres; parece recordar a los ángeles que pervagantur in mundo (que vagan por el mundo). 
  1. Ve la obra de los espíritus malos en la falsa iglesia. (12 de noviembre de 1820)  
     He viajado por un país oscuro y frío y llegué a una gran ciudad. Allí dentro he visto de nuevo la extraña gran fábrica de la iglesia; pero he visto que allí no hay nada de santo, sino innumerables espíritus planetarios que trabajaban en torno de ella. He visto todo esto como veo, de modo parecido, hacerse una obra eclesiástica católica de común acuerdo entre los ángeles, los santos y los cristianos; pero aquí las formas empleadas eran mecánicas, y las ayudas y los medios de otra especie. He visto subir y bajar y enviar rayos y luz por muchos espíritus planetarios cobre aquella gente que trabajaba. Todo se hacía y resultaba según la pura razón humana. He visto allá arriba, en las altas regiones, cómo un espíritu hacía líneas y diseñaba figuras y cómo luego aquí en la tierra se ejecutaba, porque veía que uno abría los cimientos y hacía aberturas o planos. He visto que la acción de estos espíritus planetarios, que trabajan para sí y para esa gran fábrica, extendían su influjo a las más remotas comarcas. Todo aquello que parecía necesario o sólo útil a la fabricación y existencia de esta iglesia, he visto excitarlo y ponerlo por obra en los más apartados lugares y distancias y he visto ponerse de acuerdo hombres y cosas, enseñanzas y opiniones para cooperar a la obra. Había en todo ese cuadro algo de admirablemente egoístico, de orgullosamente seguro y violento; y que todo tuvo éxito lo vi en un cuadro múltiple de cosas; pero no he visto siquiera un solo ángel o un santo concurriendo a la obra. El cuadro que he visto era grandioso y perverso.

      He visto también mucho más lejos y detrás de aquel asiento o trono, un pueblo feroz armado de picas, y un rostro feo que sonreía y decía: “fabrica no más lo más sólido que quieras; nosotros la destruiremos”. Penetré además en una sala grande de aquella ciudad donde se celebraba una ceremonia odiosa, una horrible y falsa comedia. Todo estaba tapizado de negro –es un rito de la masonería clesiástica-. Uno fue puesto dentro de un catafalco y luego resucitó. Él estaba presente en persona y llevaba en el pecho una estrella. Parecía que esto significaba una amenaza de que así sucedería. He visto dentro al diablo en mil formas y figuras. Todo era densa y oscura noche: aquello era horrible. 
  1. Ve nuevamente la Iglesia de San Pedro. (10 de septiembre de 1822)
   He visto la Iglesia de San Pedro del todo destruida, excepto el coro y el altar mayor. San Miguel, armado y ceñido, descendió a la Iglesia y con su espada impidió que entraran en ella muchos malos pastores, y los impelió hacia un ángulo oscuro, donde se sentaron mirándose unos a otros. Todo lo que había sido destruido de la iglesia fue reconstruido en pocos momentos de suerte que pudiera celebrarse el culto divino. Vinieron sacerdotes y legos de todo el mundo trayendo piedras para reedificar los muros, ya que los cimientos no habían podido ser destruidos por los demoledores. 
  1. Ve en éxtasis a la Iglesia abandonada y afligida.
   He visto a la Iglesia enteramente abandonada por completo y sola. Parece que todos huyeran de ella. Todo es contienda en torno de ella; por doquiera veo grandes miserias, odio, traición y encono, inquietud, falta de auxilio y ceguedad absoluta. De un lugar oscuro veo salir mensajeros anunciando por todas partes malas nuevas, que causan amargura en los corazones de los que las oyen, y encienden la cólera y el odio. Yo ruego con mucho fervor por los oprimidos. Sobre los lugares donde algunos hacen oración veo descender luces, y sobre todos los demás, negras tinieblas. Este estado de cosas es espantoso. He rogado a Dios que tenga misericordia. ¡Oh ciudad!... (Roma) ¡Oh ciudad!... ¡Qué gran calamidad te amenaza!...La tempestad está próxima; prepárate, pues. Confío, sin embargo, en que has de permanecer firme. 
  1. Supervivencia de la Iglesia e indignidad de los cristianos. (4 de octubre de 1822)
   Cuando esta noche vi a San Francisco llevando sobre sus hombros la Iglesia, según la visión que tuvo el Papa (3), vi que un hombre de corta estatura en cuyo rostro había algo de judío, llevaba a cuestas la Iglesia de San Pedro, lo cual me pareció muy peligroso. En la parte norte, sobre la Iglesia, estaba María protegiéndola bajo su manto. Diríase que aquel hombre iba a caer. Parecióme seglar y que le conocía yo. Aquellos doce a quienes siempre veo como nuevos apóstoles, venían a socorrerle, pero demasiado despacio. Ya iba a caer, cuando por fin llegaron todos y se pusieron debajo de ella; también ayudaron muchos ángeles. Tratábase de salvar sólo el suelo y la parte posterior de la iglesia, pues todo lo demás lo habían destruido las sectas y aún los mismos eclesiásticos. Aquellos llevaban a la iglesia a otro lugar y parecía que a su paso venían por tierra muchos palacios como si fueran campos de mieses. Viendo en ruina a la Iglesia de San Pedro y los muchos eclesiásticos que habían trabajado en destruirla sin que ninguno quisiera decir delante de los demás lo que había hecho, sentí tal tristeza que hube de clamar en alta voz pidiendo a Jesús misericordia.

      Entonces ví delante de mí a mi Celestial esposo en figura de un mancebo, quien habló largo tiempo conmigo. Me dijo que esta traslación de la Iglesia significaba que en la apariencia había de caer en tierra por completo, pero que descansaba en estas columnas y que de ellas había de surgir de nuevo; que aunque no quedara más que un solo cristiano católico en el mundo, ella podía vencer, pues no está fundada en la razón ni en el consejo de los hombres. Luego me mostró que en la Iglesia nunca habían faltado fieles que hicieran oración y padecieran por ella. Mostróme además lo que Él había padecido  por la Iglesia, la virtud que había comunicado a los méritos y trabajos de los mártires y que todo lo volvería a padecer de nuevo si fuera posible. También me mostró en innumerables escenas la miserable conducta de los cristianos y de los eclesiásticos, en círculos cada vez mayores, en todo el mundo y en mi patria, y me exhortó a orar con perseverancia y a padecer por ellos. Había una grandeza y tristeza incomprensibles en esta escena, que no puedo describir. También se me dio a entender que casi no quedaban ya cristianos en el sentido en que antes se tomaba esta palabra, así como entendí que los judíos que ahora existen, son todos ellos fariseos y aún peores que fariseos. El solo pueblo de Judit en África está compuesto de antiguos verdaderos judíos (4). Esta visión me afligió mucho.
(3) Inocencio III aprobó el Instituto de San Francisco a raíz de haber visto en un sueño misterioso cómo el santo sostenía en sus hombros a la Iglesia de San Juan de Letrán que estaba a punto de desplomarse.
(4) De esta Judit se habla extensamente en el capítulo Visiones de una comunidad hebrea en Abisinia. 

11. Visión de la bestia del mar y del Cordero de Dios. (Agosto a Octubre de 1820)

   Esta visión, según dice Brentano en sus anotaciones, está  llena de interrupciones, porque Ana Catalina veía las cosas en tal forma que le era muy difícil describirlas luego ordenadamente. Nota también que la visión tiene muchas formas de semejanza con las Revelaciones de San Juan, que ella no había leído antes. (Se refiere al Apocalipsis).

   Veo a nuevos mártires, no de ahora, sino de tiempos futuros. Veo su aflicción y veo que se precipitan los hechos. He visto a las sociedades secretas trabajar y combatir cada vez con mayor intensidad para destruir a la gran Iglesia; y he visto entre esta gente a un espantoso animal, salido del mar (5).

   El monstruo tenía cola como de pez, melena como de león y muchas cabezas alrededor de una mayor que las otras, erizada, formando una corona. Sus fauces eran grandes y rojas. Estaba manchado como un tigre y andaba confiadamente entre aquellos sectarios destructores. Muchas veces estaba en medio de ellos, mientras trabajaban, y también ellos iban a buscarlo en la caverna donde solía esconderse.

   Mientras estas cosas sucedían, he visto aquí y allá, en el mundo entero, muchos buenos y piadosos hombres, especialmente eclesiásticos, atormentados, encarcelados y oprimidos, y tuve el sentimiento interior de que un día habría nuevos mártires. Cuando la Iglesia estaba en gran parte destruida, de tal modo que no quedaba más que el coro y el altar mayor, vi a estos destructores, juntamente con la bestia, entrara en la Iglesia. Allí encontraron a una Señora grande y magnífica, que parecía estar en cinta, pues caminaba lentamente (6). Los enemigos quedaron muy admirados y espantados, y la bestia no pudo dar un paso más. Extendió furiosamente el cuello hacia la Señora, como si quisiera tragarla (7), pero ella se volvió y cayó postrada sobre su rostro. Ví entonces a la bestia huir de nuevo hacia el mar y a los enemigos correr, confundidos y desconcertados, atropellándose unos a otros: porque ví que, en torno de la Iglesia, venían desde lejos y se aproximaban grandes círculos, en la tierra y en el cielo. El primer círculo estaba formado de jóvenes y de doncellas; el segundo, de personas casadas de todos los estados, entre ellos reyes y reinas; el tercero, de personas pertenecientes a las órdenes religiosas; el cuarto, de guerreros, delante de los cuales ví a un jinete sobre y un caballo blanco (8). El último círculo estaba compuesto de labradores y gente de la comarca, muchos de ellos señalados con una cruz roja en la frente (9). Mientras se acercaban, los prisioneros y oprimidos fueron liberados y se juntaron con ellos.

(5) “Y ví una bestia que subía del mar, la cual tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre los cuernos diez diademas y sobre las cabezas nombres de blasfemias. Y la bestia que ví era semejante a un leopardo y las patas como de oso y la boca como de león” (Ap.13, 1-2).
(6) (Cfr. Ap.12, 1-2).
(7) (Cfr. Ap. 12, 4).
(8) (Cfr. Ap. 19, 11).
(9) (Cfr. Ap. 7, 3).}
      Los destructores y conjurados fueron echados de todos los puntos, reunidos delante de aquellos círculos, y se encontraban, sin saber cómo, juntos en un escuadrón, envueltos en confusión y tinieblas. No sabían ni lo que habían hecho ni lo que debían hacer y con la cabeza baja se precipitaron unos contra otros, como los veo hacer a menudo. Cuando todos estuvieron reunidos confusamente, los ví abandonar la obra de destrucción y perderse desorientados entre los diversos círculos.

      He visto después a la Iglesia, de nuevo, rápidamente restaurada, con mayor esplendor que antes, pues las gentes de todos los círculos, de una extremidad a la otra del mundo, se alcanzaban unas a otras las piedras para reedificarla. Cuando esos círculos se aproximaban, el primero o el más interno se colocaba detrás de los otros. Parecía que se distribuían entre ellos las obras diversas de oración y como si el círculo de los guerreros comenzase obras de guerra. En este círculo me parecían confundidos amigos y enemigos de todos los pueblos. Eran verdaderos soldados de nuestra especie y color. Este círculo, sin embargo, no estaba del todo cerrado, sino que hacia el Septentrión tenía una mancha amplia y oscura, como una abertura, como un abismo. Este abismo se extendía hacia abajo, en las tinieblas, precisamente como en los umbrales del Paraíso, en aquel punto donde Adán, arrojado, salió afuera. Me parecía como si allá abajo se extendiese un oscuro y tenebroso lugar. He visto como si porciones de este círculo quedasen atrás y no quisiesen avanzar y éstos se mantuviesen estrechados entre sí y tristes los rostros, mirándose unos a otros. En todos estos círculos he visto a muchos que serán mártires de Jesucristo, ya que había también muchos malos y por esta causa habría otra división.

      Vi que la Iglesia había sido del todo restaurada, y sobre ella el Cordero de Dios, encima del monte, y en torno de Él, un círculo de vírgenes con palmas en las manos, y los cinco círculos de las escuadras celestes, como los de la tierra. Los círculos celestes habían avanzado juntamente con los terrestres y obraban de común acuerdo. En torno del Cordero estaban las cuatro imágenes apocalípticas de los animales sagrados. 
  1. Ve las abominaciones de la Francmasonería. (10)(La contraiglesia)
   Esta iglesia maldita es pura inmundicia, es la vaciedad y las tinieblas. Casi ninguno de los suyos conoce las tinieblas en las cuales trabaja. Todo es en ella vana oscuridad; sus escarpados muros nada contienen; el altar que usan, es una silla. En una mesa hay una calavera cubierta, entre dos luces; a veces la descubren. En sus “consagraciones” echan mano a dagas desnudas. Aquí está el mal sin mezcla de bien; ésta es la comunión de la gente non sancta. Yo no puedo declarar con palabras cuán abominables son, y cuán perniciosos y vanos los intentos de esta asociación, desconocidos en gran parte por sus mismos adeptos. Quieren hacerse todos un solo cuerpo con algo que no es Jesucristo. Habiendo yo apartado a uno de ellos, se llenaron de furor contra mí. Cuando la ciencia se divorció de la fe, surgió esta iglesia sin Salvador, sin creencia; esta comunión de “santos” sin fe; la contraiglesia, cuyo centro es la maldad, el error, la mentira, la hipocresía, la flaqueza y la astucia. Nació así un cuerpo, una comunidad fuera del cuerpo de Jesucristo, o sea, fuera de la Iglesia; una iglesia falsa sin Salvador, cuyo misterio es no tener misterio alguno.  
(10) El Papa Pío VII condenó la secta secreta de “los Carbonarios”, nombre con que se designaban los masones en Italia, el 13 de septiembre de 1821.
Distinta en cada lugar, temporal, infinita, cortesana, egoísta, dañosa y que a pesar de las obras buenas de que se precia, conduce finalmente al abismo de la miseria. El mayor peligro que ofrece en su aparente inocuidad. En todas partes hacen y desean cosas diferentes; en muchas obran sigilosamente; en otras preparan ruinas sin que sean conocidos, sino de pocos, sus malvados planes. Así coinciden todos con sus obras en un centro que es el mal, y obran y trabajan fuera de Cristo, porque en Él únicamente es santificada toda vida y fuera de cuyo reino toda obra es trabajo que permanece en la muerte y en el demonio. 

13. Los trabajos de las sectas. (Fiesta de la Candelaria)

   En estos días he visto muchas maravillas de la Iglesia. La Iglesia de San Pedro estaba casi destruida por las sectas; pero los trabajos de éstas fueron aniquilados y todas sus pertenencias, mandiles y utensilios, quemados en un lugar inmundo por la mano del verdugo. Había allí pelo de caballo que exhalaba tal hedor, que me causó mucho daño. En esta visión se me presentó la Madre de Dios ejercitando su poder a favor de la Iglesia. Desde entonces mi devoción a María es cada vez mayor. 

14. Visión de la época del Anticristo.

   Después de haber visto la cesación del santo sacrificio de la Misa, en la época del Anticristo (11), continuó narrando lo siguiente:
   He visto un gran cuadro eclesiástico, pero no soy capaz de reproducir todo el conjunto. He visto la Iglesia de San Pedro y en torno de ella muchos campos, jardines, vecindades y bosques. He visto a muchas personas contemporáneas nuestras de todas las partes del mundo y muchísimas otras que conozco personalmente o por medio de las visiones, que entraban en la Iglesia, y parte de ellas paseaban con indiferencia yendo a otros puestos diversos. Había dentro una gran solemnidad y sobre ella se veía una nube luminosa de la cual descendían apóstoles y obispos santos, que se reunían en coro sobre el altar. Entre ellos he visto a Agustín y a Ambrosio y a todos aquellos que han hecho mucho por la exaltación de la Iglesia. Había una gran solemnidad y se celebró la Misa.

   Y yo he visto en medio de la iglesia un gran Cristo abierto de cuyo lado más largo pendían tres sellos; de cada uno de los más estrechos dos solos (12) estaba abierto más bien hacia la parte anterior de la iglesia, que en el centro de la misma. He visto también encima al evangelista Juan y supe que eran las revelaciones que tuvo en la isla de Patmos. Aquel libro estaba apoyado sobre un atril en el coro. Alguna cosa había tenido lugar (13) antes que este libro hubiese sido abierto, pero he olvidado lo que fue. Es una verdad, lástima que aquí haya un aviso en mi visión. El Papa no estaba en la iglesia. Estaba escondido. Creo que aquellas gentes que había en la iglesia no sabían dónde estaba él. No sé ya si él estaba en oración, o hubiese muerto.
(12) “Vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono, un libro escrito por     dentro y por fuera, sellado con siete sellos”. (Ap. 5, 1)
(13) Este acontecimiento, que lamenta no recordar, nos hubiera dado una pauta para interpretar algunos capítulos del Apocalipsis.

   He visto por los demás que todas aquellas gentes tenían que poner la mano sobre cierto paisaje en el libro de los evangelios, fueron eclesiásticos o laicos, y que entre muchos de ellos descendió una luz, como una señal que los santos apóstoles y obispos les participaban. He visto también que muchos hacían este acto superficialmente. Fuera de la iglesia he visto aproximarse a muchos judíos que querían entrar, pero no lo podían hacer aún. Al fin llegó toda entera la multitud que al principio no había podido entrar adentro. Era un pueblo innumerable (14). Entonces he visto de improviso aquel libro ser tocado por un contacto sobrenatural y cerrarse enseguida. Esto me hizo acordar cómo una vez en el convento, de noche, el demonio me apagó la luz y me cerró el libro.

   En torno de allí, pero en lontananza he visto una espantosa y sangrienta batalla y ví una gigantesca lucha del lado del Septentrión y del lado del Occidente. Este fue un cuadro grande y muy serio. Siento haber olvidado aquel lugar del libro sobre el cual los hombres debían poner los dedos. 

15. Ve los estragos que causan los enemigos a la Iglesia y a la futura restauración por medio de María. (Pascua de 1820)

   Cuando Ana Catalina tuvo esta visión, el guía le dijo que abarcaba siete espacios determinados de tiempo; no pudo luego, al relatar, fijar los límites de cada tiempo ni decir cuál de esos tiempos correspondían a dichos acontecimientos.

   He visto a la tierra como en una superficie redonda, cubierta de oscuridad y tinieblas. Todo estaba corrompido y a punto de perecer. Esto lo he visto muy detalladamente en todas las criaturas, en los árboles, en los arbustos, en las plantas, en las flores, en los campos. Parecía como si las aguas de los arroyos de las fuentes, ríos y mares fuesen sorbidas y volviesen a su origen. Fui por la tierra desolada y ví a los ríos como líneas delgadas, a los mares como negros abismos en medio de los cuales sólo había algunas gritas con agua. Todo lo demás era fango espeso y oscuro donde veía toda suerte de animales monstruosos y peces luchando con la muerte. Vi tanta distancia alrededor que pude distinguir con toda claridad las orillas del mar donde en otra ocasión yo había visto que San Clemente (15) fue sumergido. Vi también lugares y muchedumbre de gentes tristes y turbadas y muchas ruinas.

   A medida que crecían la sequedad y la desolación de la tierra, se aumentaban las obras tenebrosas de los hombres. Vi muchas maldades, en particular reconocí a Roma y ví la opresión que padecía la iglesia y su decadencia en lo interno y en lo externo. Vi grandes ejércitos que se dirigían a un mismo punto desde varias regiones y todos estaban empeñados en luchas y batallas. En medio de ellos he visto una gran mancha negra a manera de un enorme agujero y en torno de él los combatientes eran cada vez menos, como si cayeran en aquél abismo como si nadie los viese caer.
(14) Es un hecho admitido que los judíos, constituidos ya en nación reconocerán finalmente que Jesucristo es finalmente Mesías al que han desconocido por tanto tiempo
y entrarán en las iglesias católicas. Algunos colocan este hecho durante el tiempo de la predicación de Elías y Enoc. Entre otros muchos textos sobre la conversación de los judíos véase especialmente en el Cap. 11 de la Epístola de San Pablo a los Romanos.
(15) San Clemente I, romano, gobernó las iglesias por nueve años; fue martirizado en el Quersoneso Taurico, precipitándosele en el Mar Muerto el año 100.

   Durante esa lucha ví en medio de tanta ruina y corrupción a doce hombres, en diferentes comarcas. Sin conocer ni tener noticias los unos de los otros, recibir como torrentes del agua viva que deriva de la vida eterna. Ví que todos ellos trabajaban en lo mismo, en diferentes lugares y que no sabían de dónde les venían los dones necesarios, pues cuando acababan una misión les encomendaban otra. Eran doce y ninguno de ellos pasaba de los cuarenta años. Tres eran sacerdotes y alguno otro quería serlo. Vi también que algunas veces yo tenía relación con alguno de ellos, como si le conociera o estuviera cerca de él. En sus trajes no había nada de particular; cada uno de ellos vestía según el uso actual de su país. Vi que obtuvieran de Dios lo que se había perdido y cómo en todas partes obraban el bien. Todos eran católicos.

   En medio de la tenebrosa corrupción ví falsos profetas y otras personas que trabajan contra los escritos de estos doce apóstoles, los cuales desaparecían con frecuencia en medio del tumulto y luego salían otra vez más resplandecientes que antes. Ví unas mujeres que estaban como en éxtasis y junto a ellas hombres que las  magnetizaban (16). Ellas predecían lo futuro; pero a mí me causaba aversión y horror, me pareció ver aquella mujer de Münster y pensé dentro de mí, con inquietud que al menos el padre Limberg, no estaría junto a ellas. Cuando las filas de los que combatían en torno de aquel negro abismo se aclararon más y más, y en medio del combate desapareció toda una ciudad, aquellos doce hombres apóstoles aumentaron mucho el número de los que peleaban a su lado y desde la otra ciudad (la verdadera ciudad de Dios, Roma) salió un cono de luz que penetró en el oscuro disco. Ví por arriba de la iglesia, humillada y menoscabada, una hermosísima Señora con un manto azul celeste muy extendido y con una corona de estrellas en la cabeza. De Ella procedía la luz que penetraba cada vez más en la oscuridad, y allí donde llegaba esa luz, todo era renovado y todo volvía a prosperar. Los nuevos apóstoles entraron todos en aquella luz. Yo creía haber visto a mí misma con otros a quienes conocía, que estábamos delante, en lo alto. En una gran ciudad vi una iglesia, la más pequeña entre otras, que llegaba a ser la primera. Los nuevos apóstoles fueron iluminados por la luz. Creo haber visto con ellos a la cabeza, a otros que no conozco.

   Todo volvió a florecer de nuevo. Vi un nuevo Papa muy severo. El abismo se hacía cada vez más estrecho: se hizo tan pequeño que podía ser cubierto con un balde de agua. Finalmente ví tres ejércitos o comunidades se unían a la luz. Había entre ellos personas buenas e ilustradas, las cuáles entraron en la iglesia. Todo se había renovado y estaba floreciente. Ví que se edificaron iglesias y monasterios. Durante aquella tenebrosa aridez, fui trasportada a un prado lleno de verdor y de cándidas flores que otras veces había tenido que recordar después. Encontré un vallado de espinas, con el cual me había lacerado y arañado mucho durante aquellos tiempos ocurridos. Ahora estaba todo florido y penetré en él alegremente. 

16. Las llagas del Señor derraman bendiciones sobre la Iglesia y el mundo. 

   El arcángel San Miguel descendió de la iglesia y ví sobre ella, en el cielo, una gran cruz luminosa, de la cual pendía el Salvador. De sus llagas descendían sobre el mundo franjas de luz que se difundían por todas partes. Las llagas eran rojas y como brillantes puertas, y el centro de ellas, dorado como el sol. No llevaba la corona de espinas, pero de las heridas de su cabeza salían rayos horizontales de luz que iluminaban el mundo. Los rayos que salían de las manos y de los pies eran como el arco iris y se dividían en rayos muy finos, y, muchos, iban a iluminar aldeas, ciudades y casas por el mundo entero. Ví estos rayos en muchos lugares al mismo tiempo, cerca y lejos, descender sobre toda clase de moribundos y atraer con violencia a las almas, las cuales, por uno de estos colores del arco iris, se corrían hacia las llagas del Salvador. Los rayos de la herida del costado descendían sobre la iglesia que estaba debajo, como un torrente ancho y caudaloso. De esta suerte resplandecía la iglesia y por este torrente de luz entraban la mayor parte de las almas en el Señor.

   Ví  oscilar en el cielo un corazón rojo y brillante unido con la cruz por una franja luminosa que de él salía hacia la herida del costado del Salvador. Otra franja luminosa, que partía también del corazón, se extendía sobre la iglesia y sobre muchas comarcas. Estos rayos de luz atraían a muchas almas al corazón y pasando a través de él iban por la faja de luz que lo unía con la cruz y entraban en el costado de Jesús. Se me dijo que este corazón era el de María.

   Además de los rayos luminosos, pendían de las llagas unas escalas, algunas de las cuales no llegaban a tierra. Estas escalas eran unas treinta, diferentes todas entre sí: las había anchas y estrechas, unas con peldaños juntos y otras con peldaños separados, unas aisladas, otras juntas y agrupadas. Sus colores eran los mismos del lugar de purificación, oscuros, claros, grises, cada vez más vivos a medida que se subía en ellas.

   Por estas escalas ví subir trabajosamente a muchas almas. Unas iban rápidamente, como si hubiera quien las ayudara a andar con firmeza; otras se empujaban unas a otras y caían en los escalones inferiores; algunas caían en la oscuridad más profunda. Aquella trabajosa subida parecía más conmovedora cuando se la comparaba con la alegre entrada de las que eran atraídas a modo de absorción. Las que subían sin retroceder con paso firme, parecía que estaban más unidas con la iglesia que con las otras que se detenían o esperaban o se quedaban solas.

   Detrás de la cruz, muy adentro, allá en el cielo, ví muchas imágenes de la obra de la Redención en el camino de la divina gracia, a través de la historia del mundo hasta su cumplimiento en la Redención. Yo no me detuve en ningún punto; recorrí la franja luminosa viéndolo todo. 

17. Ve la proximidad del Reino de Dios.

   Cuando hubo cesado el combate en la tierra, la iglesia y el ángel se tornaron blancos y resplandecientes, y el ángel desapareció. También desapareció  la cruz, y en el lugar que ella ocupaba apareció una Señora alta y resplandeciente, encima de la iglesia, extendiendo sobre ella su dorado y brillante manto. Debajo en la iglesia se oyeron voces de mutua humillación y reconciliación. Ví a obispos y pastores acercarse y cambiar sus libros. Las sectas reconocieron a la iglesia por su admirable victoria y por la luz de la revelación que habían visto resplandecer en ella. Cuando ví esa unión, sentí profundamente la proximidad del reino de Dios. Ví un resplandor y una vida superior en toda la naturaleza y un santo impulso en todos los hombres, como cuando se aproximaba el nacimiento de Jesús, y de tal manera sentí la proximidad del reino de Dios, que me ví obligada a salir a su encuentro. (En esta parte de la visión, oraba en alta voz).

   De la venida de María tuve un vivísimo presentimiento. Ví a su estirpe ennoblecerse a medida que se iba acercando a esta flor. Ví venir a María: cómo la ví, no podría decirlo. De la misma manera siento la proximidad del reino de Dios. Sólo puedo comparar aquel sentir con este modo de ver. El reino de Dios lo ví acercarse cumpliéndose el anhelo de muchos fieles atraídos por la fe humilde y el ardentísimo amor. Ví aparecer en la tierra muchos rebaños pequeños y luminosos de corderos, apacentados por pastores; ví que éstos eran verdaderos pastores de Aquél que, como Cordero, dio su sangre por nosotros; y ví que un amor infinito y una virtud divina reinaban entre los hombres.
   Cerca de mí ví pastores, de quienes yo sabía que no pensaban en nada de esto, y deseé vivamente que despertaran de su sueño. 

18. Ve la Iglesia de Roma. (27 de Diciembre de 1820)

   Veo a la Iglesia Romana resplandeciente como el sol. De ella salían rayos a torrentes que se dilataban por el mundo entero. Me fue dicho que esto se refería a la revelación de San Juan, mediante los cuales algunos cristianos debían recibir parte de esa luz y que ésta recaería por entero a favor de la iglesia. He visto acerca de esto un cuadro muy preciso, pero no lo puedo expresar con palabras. 

19. Ve a la Iglesia después del combate.

   Ví  a la iglesia después del anterior combate resplandeciente como el sol. En ella se celebraba una gran solemnidad y ví que entraban muchas procesiones. Ví un nuevo Papa muy severo y riguroso. Antes de empezar la fiesta había despedido a muchos obispos y pastores, porque eran malos. Ví que concurrieron a la celebración de esta fiesta los santos Apóstoles es especialmente. Entonces ví muy próximo el cumplimiento de estas palabras: “Señor, venga a nos el tu reino”. Apréciame ver descender de lo alto luminosos jardines celestiales y unirse con lugares inflamados de la tierra y todo allí sumergirse en la luz primitiva. Los enemigos, que habían huido del combate, no fueron perseguidos, pero se dispersaron. 

20. Visión de la Jerusalén celestial.

   Ví en las brillantes calles de la ciudad de Dios muchos palacios y jardines resplandecientes, en los cuales había innumerables cohortes de santos, que discurrían alabando a Dios y derramando sus gracias sobre los hombres. En la celestial Jerusalén no hay ninguna iglesia: el mismo Cristo es la iglesia. María reina en la ciudad de Dios, y sobre ella están Cristo y la Santísima Trinidad. Desde Ella desciende sobre María celestial rocío, que se difunde sobre toda la santa ciudad.

   Ví  debajo de la ciudad de Dios, a la iglesia de San Pedro y me regocijé  porque, a pesar de la negligencia de los hombres recibe siempre del cielo la verdadera luz. Ví los caminos que van a la Jerusalén celestial y a los santos pastores que conducían a ella a las mejores almas de su rebaño. Estos caminos no estaban muy llenos.

   Ví  también el camino por donde yo he de ir a la ciudad de Dios, y ví, cómo desde el centro de un amplio círculo, a todos aquellos a quienes de algún modo había yo ayudado. Ví a todos los niños y a los pobres a quienes había cocido algún vestido y me admiré y me alegré especialmente al ver las diversas maneras en que los había cortado. Después ví todas las escenas de mi vida en que había sido útil a alguno, ya con mi ejemplo, o con auxilios, oraciones y trabajos. Ví el provecho que de aquí se había seguido en forma de jardines nacidos de mis propias obras. Estos jardines habían sido cultivados de diferente modo por sus diferentes modos; algunos los habían dejado perderse. He visto qué suerte cupo a cada una de aquellas almas en quienes yo había causado alguna impresión.
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Ana Catalina Emmerick”; Visiones y Revelaciones Completas, Libro 3, Ed. Fundación Jesús de la Misericordia, Quito, Ecuador; Tomo Primero, Libro III Autobiografía y Visiones Generales. Antes en: http://www.vocesprofeticas.com  E-mail: vocesprofeticas@gmail.com Armando Graneros, Coordinador General de VocesProfeticas.com Actual Espacio: http://vocesprofeticas.blogspot.com

Notas:
(A) Estas Visiones y Revelaciones de la Venerable Ana Catalina Emmerick coinciden con los documentos intitulados “El Triunfo de la Virgen María sobre la masonería.”
B) Los distintos Mensajes y Confidencias hechos por la Santísima Trinidad y la Santísima Virgen a los Profetas de nuestros tiempos, coinciden plenamente en sentidos y contenidos en las obras citadas de Ana Catalina Emmerick, “El Triunfo de la Virgen María sobre la masonería” y de “Apocalipsis” (exégesis) que contiene los mensajes dados por Nuestra Santísima Madre al P. Esteban Gobbi y que a su vez coinciden con las referencias bíblicas con que se indexaron para su mayor comprensión y fácil localización.